martes, 5 de diciembre de 2017

Bandas celestes en vasijas


Uno de los principales decorados en bordes y cuerpo de vasijas, son las representaciones de bandas celestes, algunas veces abreviadas únicamente una X o algunas de éstas. Si bien no tienen una lectura concreta, simbolizan que la acción representada debajo o encima de ellas pueda ser realizada durante la noche o asociada a elementos del cielo, especialmente nocturno. Algunas veces están acompañadas del glifo de estrella o en lugar de una X se representan con una cruz.

     En las siguientes imágenes de vasijas de la colección de Justin Kerr, presentamos algunos ejemplos de las variaciones en los diseños de las representaciones del cielo como regularmente la conocen los arqueólogos, las bandas celestes:







Pawahtun / Pawahtuno'ob

Conocidos como los cargadores del mundo para cada una de sus esquinas, las principales representaciones se encuentran en vasijas de tipo códice como la siguiente de la colección de Justin Kerr:




Una de sus principales características son las representaciones de ancianos en dicho cargador, las cuales se han encontrado en diversos materiales arqueológicos como vasijas efigies, esculturas de piedra y/o estuco con rostros de un anciano, tal como se presenta en las siguientes fotos:




De éste incensario efigie, se usa como un ejemplo hipotético sobre la que debió acompañar la tapa que está representada con una tortuga, como se encuentra exhibida en el vestíbulo del Centro INAH Yucatán, en la ciudad de Mérida.

Vestíbulo del Centro INAH Yucatán Ichkaantijoo 2017




Este incensario con la representación de la deidad Tlazoltéolt del Altiplano Central, cuyo origen posiblemente es de la Costa del Golfo, se asocia con la suciedad o “tlazolli” en náhuatl que también se refiere a vicios y enfermedades. Por lo tanto, Tlazoltéotl también era una deidad de purificación y sanación, especialmente de enfermedades causadas por excesos y comportamientos sexuales impropios.

     De acuerdo con Fray Diego Durán, los penitentes se confesaban y se sangraban enfrente de su imagen. Como indicación de su rol en purificaciones, se retrata usualmente con una escoba de hierbas. En los códices se le puede identificar por la zona negra alrededor de su boca y por los carretes de algodón de su tocado.
       Acá mostramos algunas de las representaciones que han sido asociadas a la deidad Tlazoltéolt
Representación de Tlazoltéolt del Códice Borbónico


Tlazoltéotl era diosa de la pasión y de la lujuria. Había otras cuatro diosas hermanas, igualmente “aptas para el amor carnal”, y a todas ellas se les llamaba Tlazoltéotl o Ixcuina. Todas provocaban el apasionamiento en el amor y el apetito desenfrenado de los deseos carnales, pero también lo retiraban, por eso las adoraban y las temían. Esta pasión de amor provocaba ocasionalmente el adulterio, el cual era considerado una transgresión, una suciedad, y se penalizaba gravemente cortando las narices a los amantes. Quienes cometían otras violaciones a la ley, como la embriaguez, el crimen, el robo, podían confesarse y limpiarse, y con ello quedaban exonerados, tanto moral como legalmente. Las transgresiones, vistas como pecados por los cronistas, podían confesarse ante un sacerdote de Tezcatlipoca una vez en la vida, lo cual ocurría ya en la vejez. Pero los “pecados de adulterio” se limpiaban ante un sacerdote de Tlazoltéotl, que recibía la suciedad; Tlazoltéotl era, por lo tanto, la “comedora de cosas sucias”, esto es, del pecado carnal. Su nombre quiere decir literalmente “diosa de la suciedad”, de la carnalidad sucia.


Tomado de Silvia Trejo,  “Xochiquétzal y Tlazoltéotl, Diosas mexicas del amor y la sexualidad”, Arqueología Mexicana, núm. 87, pp. 18-25.

lunes, 23 de enero de 2017


“Aplicación de la tomografía computarizada o TAC en el cálculo de los parámetros biomecánicos de la sección transversal de los huesos largos


En esta investigación se muestra la manera de obtener imágenes de la sección transversal de los huesos largos, que nos permitan aplicar rutinas de cálculo (o Algoritmos) para estimar los valores de los parámetros biomecánicos, que reflejen la resistencia y/o fragilidad, fuerza y torsión de los huesos largos, indicadores que cuantifican la resistencia del hueso a doblarse y a fracturarse. De aquí, se infiere el índice de movilidad que describe la capacidad de movilidad de las personas. Para el logro de este objetivo, se recurre a la imagenología médica, que utiliza la  tomografía computada o TAC, método no invasivo para investigar la estructura de la sección transversal de los huesos largos o cualquier hueso que tenga áreas donde calcular, y de esta manera comprender los procesos de carga, resistencia y movilidad física entre individuos de sociedades desaparecidas e inferir sus probables estrategias de subsistencias.


Resumen del texto publicado por José Manuel Arias López (CIY) y William Javier Trejo Castillo (CMA) “Aplicación de la tomografía computarizada o TAC en el cálculo de los parámetros biomecánicos de la sección transversal de los huesos largos” Ciencia ergo-sum, vol. 21-1 marzo-junio del 2014. Universidad Autónoma del Estado de México. Toluca, México. Pp. 36-46. En línea: http:// www ergosum.uaemex.mx/index.php/ergosum.